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miércoles, 9 de abril de 2014

SEGURIDAD A FUNCIONARIOS O PERSONAS PARTICULARES

SEGURIDAD EJECUTIVA

La seguridad ciudadana es la seguridad interna de los países, constituye la base sobre la cual descansa la estabilidad y desarrollo integral de las personas; sin ella los planes y proyectos de los gobiernos e inversores no sería posible.

Dentro del marco de la Seguridad Ciudadana y para que ésta cumpla con su objetivo general que es brindar seguridad a toda la población, en las entidades policiales tanto oficiales como particulares, existen varias divisiones y subdivisiones con funciones y fines distintos, las más mencionadas por la gente que se involucra en ese ámbito son la seguridad a instalaciones y la seguridad a funcionarios o personas particulares individuales, que también es denominada por la gente conocedora del tema como “Seguridad Ejecutiva”.

Debo ahondar un poco de forma general en la Seguridad Ejecutiva, la cual en Guatemala y en muchos países del mundo para hacerla más efectiva y funcional en el servicio de protección a funcionarios y personas importantes está delegada a una institución específica, misma que debe contar con grupos bien entrenados y tareas especiales e ineludibles, tales como “El servicio adelantado”, “Primero, segundo y hasta tercer círculo", según sea el caso en relación a importancia y vulnerabilidad del funcionario o personaje que se deba proteger en sus diferentes movimientos de y hacia su sede principal.

El servicio adelantado tiene la misión de revisar con antelación el lugar de destino del funcionario, situar la seguridad necesaria en las instalaciones propias y circunvecinas, hacer las pruebas necesarias de los servicios notables como ascensor, agua, luz, escenarios, etc., chequear pasillos, puertas, regalos, personas y hasta la comida o líquidos que ingerirá el funcionario o personaje previo a su llegada, todo ello con el objeto de evitar cualquier tipo de atentado o boicot a sus actividades.  Una vez inspeccionado y controlado todo, se notifica al primer círculo de seguridad para que el funcionario pueda arribar a las instalaciones sin impedimentos de ningún tipo.

El primer círculo es el más cercano al funcionario o personaje importante y es el que monitorea al segundo círculo para que le provea de cualquier información importante para el desplazamiento, muchas veces esta información es requerida por el funcionario quien necesita trasladarla o comentarla con otras personas o instituciones que requieren indagación.

El segundo círculo tiene la misión o tarea más delicada, debe pasar desapercibido para todos, especialmente para las personas que pretenden acercarse al funcionario; es el encargado en primera instancia de repeler cualquier anomalía que se de en los escenarios y traslados del funcionario.  Es el puntal que debe mantener estrecha comunicación con el tercer círculo para proveer de noticias pertinentes al primer círculo; es el que decide cualquier ruta alterna en los desplazamientos y es quien ordena con aval del primer círculo las acciones que debe complementar el tercer círculo para el desarrollo de las actividades del funcionario, tanto en las de movimiento como en las estacionarias.

El tercer círculo lo constituyen las autoridades debidamente identificadas, las cuales portan uniforme y son reconocidas inmediatamente, lo conforman la Policía Nacional Civil, el Ejército Nacional y fuerzas combinadas, las cuales reciben instrucciones específicas de sus superiores requeridas a través del segundo círculo de la seguridad ejecutiva.

Para la Seguridad Ejecutiva es muy importante e imprescindible la comunicación entre las personas que componen los círculos de seguridad, así como con las instituciones que se involucran en la misma.  Debe existir buena coordinación entre los directores, jefes y demás personas especializadas en este tipo de seguridad.

El precio de la Seguridad Ejecutiva es muy alto, ésta requiere de equipos especiales de comunicación, vehículos a toda prueba, especialmente contra las diversas clases de armas de fuego, pilotos y oficiales bien entrenados.  La logística y planes de contingencia deben estar en constante prueba de funcionamiento, los agentes de seguridad en el cumplimiento de ese tipo de misión deben disponer en los diversos escenarios de alimentos y líquidos que los mantendrán listos y aptos, con la moral bien alta sirviendo a su país.




Ricardo Guzmán
rguzman31158@gmail.com


SEGURIDAD CIUDADANA, UN TEMA INELUDIBLE E IMPORTANTE

Hoy día uno de los temas más tratados por los gobiernos de turno en los países en vías de desarrollo, inclusive en el ámbito profesional y/o científico es la Seguridad Ciudadana.  En los medios de comunicación diariamente se pueden leer editoriales y columnas enteras dedicadas, unas a hablar de violencia, delincuencia, crimen organizado y otras a criticar de diferente forma a las entidades involucradas en dar respuesta a este requerimiento de la población, especialmente de la económicamente activa; y es que no es para menos porque la Seguridad Ciudadana es la base sobre la cual descansa la estabilidad real que permite el desarrollo de planes y proyectos perdurables en el alcance o en las metas propuestas de los gobiernos y de ciudadanos fructuosos.

Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas, 500 mil personas mueren cada año en el mundo, asesinadas con armas de fuego.  Guatemala, El Salvador y Nicaragua, que vivieron guerras civiles, en las que menores de edad portaron y usaron armas de fuego,  son países donde hay más armamento en poder de particulares, como consecuencia de que los excombatientes nunca se desarmaron totalmente.

En Guatemala, donde la venta y portación de armas son hechos legales por estar contemplados en Ley, se estima que hay más de dos (2) millones de personas que llevan consigo una de ellas; sin embargo no todas las armas en Guatemala están registradas debidamente, sólo unas ciento setenta (170) mil tienen su licencia para portarlas, lo cual hace difícil, por no decir imposible, que muchos crímenes con armas de fuego sean debidamente investigados y esclarecidos.

Muchas de las armas sin registro están en manos del crimen organizado y ello hace imperativo que a éste se le considere como amenaza estratégica, su combate debe transformarse en una necesidad primaria para los Estados pues es de orden transnacional y se manifiesta a través de redes globales descentralizadas que no ofrecen una manifestación sino múltiples, extremadamente variables y en constante cambio.  Hoy el enemigo ya no es la delincuencia común o doméstica es algo mucho más grande y complejo que debe enfrentarse con políticas tendientes a fortalecer a las instituciones involucradas, pues lo que está en juego es el riesgo de que estas organizaciones criminales se apoderen del Estado.[1]

Las condiciones de globalización de la economía mundial, la capacidad para atraer inversiones tanto externa como internamente depende fundamentalmente de la actividad de los Estados.  La importancia de los fenómenos del crimen organizado está en relación directa con el debilitamiento de la autoridad del Estado y con la pérdida de cohesión y fuerza de las Instituciones, tanto públicas como privadas.  Diversas actividades económicas “legales” y positivas son financiadas por dólares lavados producto del negocio de las drogas.
Los Estados deben fortalecer a sus autoridades, sobre todo aquellas que están directamente involucradas en el manejo de los resortes de la seguridad, tanto internamente como con sus aliados del exterior.  Desde 1980 el tráfico ilegal de cocaína y otras drogas adquirió gigantescas dimensiones a escala mundial y sobre todo en el hemisferio occidental para responder a la demanda siempre creciente del país principal consumidor de drogas, Estados Unidos.  La exportación de cocaína en Colombia alcanzó el segundo lugar después de la del café como fuente de divisas.

Los cárteles del narcotráfico con el objeto de intimidar a gente decente que se opone a esa actividad han recurrido a masivos asesinatos y otros crímenes violentos, sus víctimas ya se cuentan por millares; paralelamente a las acciones de terror, han realizado una vasta labor de soborno a funcionarios públicos de menor valía moral.

Las actividades del crimen organizado no se detienen a pesar de que existen tratados de extradición de los países en vías de desarrollo con Estados Unidos, en Colombia por ejemplo, se firmó un tratado en 1979 que se ratificó y se puso en vigencia en 1981; desde entonces los delincuentes transnacionales de la droga tiemblan ante la idea de ser entregados a Estados Unidos porque en ese país no pueden comprar jueces y carceleros.

Análisis publicados en el año 2013 reportan que Guatemala está posicionada como una de las ciudades más peligrosas a nivel mundial, la número 12 más insegura, de un total de 50, con una tasa de 67 homicidios por cada 100 mil habitantes, indicó Ileana Alamilla. (Tweet Guatemala, Mayo 16 de 2013.  Cerigua).

En EE.UU., entre 1990 y 1996, los arrestos por agresiones vinculadas por drogas fueron superiores a los de todos los otros actos criminales y su crecimiento constante hace prever más de dos millones de encarcelamientos adicionales hasta el 2010.  En 1996 el Departamento de Justicia calculó que las actividades criminales le generaban a los contribuyentes un costo de US$450 mil millones por año, dos tercios de los cuales correspondían al tráfico y comercialización de narcóticos.[2]

Es de vital importancia que los Estados tengan presencia en todas las áreas de la vida de la sociedad, evitando la creación de vacíos susceptibles de ser ocupados por el crimen organizado.  Se debe contar con un sistema legal adaptado a la naturaleza de esta amenaza y con idóneos instrumentos legales para enfrentarlo.



Ricardo Guzman…rguzman31158@gmail.com
http://rguzman31158.blogspot.com/2013/02/resumen_20.html




[1] Las dimensiones adquiridas por el crimen organizado fueron puestas de manifiesto en la cumbre del G-7 desarrollada en la ciudad canadiense de Halifax (1995), cuando este fenómeno fue definido como una amenaza a la seguridad de los Estados y los individuos; el grupo agregó que la gravedad de esa amenaza excedía holgadamente la suma de los crímenes cometidos por tales organizaciones para alcanzar las esferas política, económica y social.
[2] Brian Sullivan, "International Organized Crime: A Growing National Security Threat", National Defense University, Institute of National Security Studies (INSS)-Strategic Forum No. 74, may 1996.