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miércoles, 20 de febrero de 2013

SEGURIDAD CIUDADANA, RESUMEN


El objetivo general del presente trabajo es la presentación de un diagnóstico, posterior al período de la Guerra Fría, del tema de seguridad ciudadana en el ámbito interno y externo de los países en vías de desarrollo.  Los objetivos específicos son los siguientes: 1) Conocer y comentar los diferentes acontecimientos que inciden en la seguridad interna de los países.  2) Analizar los diferentes eventos, informaciones y hechos que han afectado a los diferentes sectores de los países en lo económico, político, social e internacional.  3) Valorar la importancia que la seguridad ciudadana, junto a la seguridad nacional, tienen para los países.

El enfoque de la investigación es mixto, en tanto que se ha recurrido a datos cuantitativos y estadísticos en lo referente a los países que aquí se mencionan, y cualitativo, ya que se ha analizado la información y las valoraciones de quienes, tanto a nivel local, nacional e internacional, han escrito sobre el tema.

Las fuentes primarias han sido las conversaciones con personas y funcionarios que de una u otra forma están involucrados con las instituciones dedicadas al tema de la seguridad; textos e interpretaciones editadas en Guatemala y otras partes del mundo, sin dejar de lado la experiencia y el conocimiento que a través de nuestra propia vida, como asesores en el tema de la seguridad, hemos adquirido local e internacionalmente.

El trabajo está estructurado en tres partes esenciales: I, Introducción en la que se señalan datos descriptivos del trabajo; la parte segunda, o desarrollo en la que expresamos el análisis de la información obtenida entorno al tema de la seguridad, así como algunas proposiciones y/o consideraciones generales.  En la tercera parte, damos a conocer las Conclusiones sobre los principales temas y para mayor ilustración y/o ampliación, en la Bibliografía consignamos algunos textos y estudios que abordan el tema en cuestión.

Las principales conclusiones son: 1) Es de vital importancia que el Estado tenga presencia en todas las áreas de la sociedad, evitando la creación de vacíos susceptibles de ser ocupados por el crimen organizado.  Se debe contar con un sistema legal adaptado a la naturaleza de esta amenaza y con idóneos instrumentos legales para enfrentarla; 2. Los gobiernos deben invertir en la medida de las posibilidades del fisco, lo que sea necesario en los temas de Seguridad y Justicia, teniendo cuidado de que la ciudadanía no perciba estas erogaciones estatales como superfluas o como actos de corrupción, sino como necesarias y efectivas; 3) Guatemala, un país multiétnico y pluricultural, tiene además un problema mayúsculo que se conoce como linchamientos, consecuencia de la debilidad e ineficacia de las instituciones del  Estado.  Esos son crímenes que deben ser analizados un poco más allá del simple asesinato en masa.  Ocurren en zonas lejanas, de difícil comunicación, donde reinan la pobreza y el analfabetismo, y donde la población está cansada de las acciones delincuenciales de todo tipo, incluyendo robos, asaltos y violaciones a mujeres indefensas; 4) La contaminación ambiental transfronteriza y oceánica, el crimen internacional, el lavado de dinero, los abusos de los derechos humanos, la proliferación de las armas tanto convencionales como de destrucción masiva, y el comercio internacional, son cuestiones que pasaron a formar parte integral de la nueva Diplomacia que se está forjando desde la primera década (1990) de la era posterior a la Guerra Fría.













La palabra seguridad es muy amplia en su significado, el concepto puede tener diferente definición de acuerdo al campo en el que se aplique.  En el ámbito de las relaciones internacionales por ejemplo, se refiere tradicionalmente al margen de que dispone un Estado para promover sus intereses, o para asegurar su supervivencia sin temor a la interferencia o a la acción destructiva de otro Estado.  La seguridad depende de un conjunto de factores económicos, financieros, tecnológicos, culturales y otros, además de los estrictamente militares, sin embargo en este ensayo ahondaremos más entorno a la seguridad interna de los países.

Quiero referirme dentro del marco estratégico y futurista, especialmente a la seguridad ciudadana, por considerar que es la base sobre la cual descansa la estabilidad real que permite el desarrollo de planes y proyectos perdurables en el alcance o en las metas propuestas de los gobiernos.

Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas, 500 mil personas mueren cada año en el mundo, asesinadas con armas de fuego.  En Guatemala, El Salvador y Nicaragua, que vivieron guerras civiles, en las que menores de edad portaron y usaron armas de fuego,  son países donde hay más armamento en poder de particulares, como consecuencia que los excombatientes nunca se desarmaron totalmente.

Hoy día uno de los temas más tratados por los gobiernos de turno en los países en vías de desarrollo, inclusive en el ámbito profesional y/o científico es la Seguridad Ciudadana. En los medios de comunicación diariamente se pueden leer editoriales y columnas enteras dedicadas, unas a hablar de violencia, delincuencia, crimen organizado y otras a criticar de diferente forma a las entidades involucradas en dar respuesta a este requerimiento de la población, especialmente de la económicamente activa.


En Guatemala, donde la venta y portación de armas son hechos legales por estar contemplados en Ley, se estima que hay más de dos (2) millones de personas que llevan consigo una de ellas.  Pero no todas las armas en Guatemala están registradas debidamente, sólo unas ciento setenta (170) mil tienen su licencia para portarlas, lo cual hace difícil, por no decir imposible, que muchos crímenes con armas de fuego sean debidamente investigados y esclarecidos.

La problemática de la seguridad y del crimen organizado debe ser tema de grandes reflexiones para los gobiernos, porque conlleva necesariamente la cooperación entre los distintos factores de poder dentro de un Estado.

En los países en vías de desarrollo es la minoría privilegiada la que cuenta con título universitario, trabajo bien remunerado, techo, comida al gusto, etc., es en estos países donde lo económico, lo político y lo social juegan un papel preponderante para el desarrollo y seguridad interna de sus Estados.

El conocimiento de esta nueva realidad hace imperativo que al crimen organizado se le considere como amenaza estratégica, porque al mismo tiempo su combate se transforma en una necesidad primaria para el Estado y también para el mundo académico.  Esta amenaza de orden estratégico es transnacional y se manifiesta a través de redes globales descentralizadas que no ofrecen una manifestación sino múltiples, extremadamente variables y en constante cambio.

El pensamiento estratégico debe enfocarse en la necesidad de abandonar un parámetro conceptual que versaba siempre en términos de una amenaza específica y de un enemigo determinado; hoy en día lo que está en juego es la actividad contra el riesgo de que estas organizaciones criminales se apoderen del Estado.[1]

Las condiciones de globalización de la economía mundial, la capacidad para atraer inversiones tanto externa como interna depende fundamentalmente de la actividad de los Estados.  La importancia de los fenómenos del crimen organizado está en relación directa con el debilitamiento de la autoridad del Estado y con la pérdida de cohesión y fuerza de las Instituciones, tanto públicas como privadas.

En última instancia, el conflicto entre el Estado legítimo de orden democrático y el crimen organizado se resuelve en el terreno del fortalecimiento institucional.  Para el Estado es imprescindible incorporar a su tarea la elaboración sistemática de técnicas, categorías y conceptos que sepan captar y definir lo nuevo de este conflicto; otorgar cada vez más importancia a los aspectos sociológicos, económicos, culturales y religiosos porque en definitiva, el crimen organizado es un fenómeno que se arraiga en la sociedad y en la debilidad de los sistemas políticos.

El Estado debe fortalecer a sus autoridades, sobre todo aquellas que están directamente involucradas en el manejo de los resortes de la seguridad, tanto internamente como con sus aliados del exterior.  Desde 1980 en adelante, el tráfico ilegal de cocaína y otras drogas adquirió gigantescas dimensiones a escala mundial y sobre todo en el hemisferio occidental; para responder a la demanda siempre creciente del país principal consumidor de drogas, Estados Unidos.

Grandes organizaciones dedicadas al narcotráfico en Latinoamérica propiciaron y organizaron enorme flujo de la cocaína, desde los sembradíos de Bolivia y Perú hasta su destino norteño final.  Este tráfico ha tenido lugar por Brasil, Panamá y sobre todo Colombia, que se convirtió en el máximo procesador y emporio del narcotráfico en Sudamérica.

La cocaína llega a Estados Unidos, la mayoría de veces por las costas del Estado de Florida, pasando por islas del Caribe. Otra cantidad considerable de toneladas, aunque menor a la que ingresa a Estados Unidos, es enviada a Europa.  La exportación de cocaína en Colombia alcanzó el segundo lugar después de la del café como fuente de divisas.  En el país diversas actividades económicas legales y positivas son financiadas por dólares lavados, producto del negocio de las drogas.

El cartel narcotraficante colombiano con el objeto de intimidar a gente decente que se opone a esa actividad ha recurrido a masivos asesinatos y otros crímenes violentos, Paralelamente a las acciones de terror, ha realizado una vasta labor de soborno a funcionarios públicos de menor valía moral.  Desde que asesinó al honesto y valeroso ministro de Justicia en 1984, las víctimas de sus actos de terror ya se cuentan por millares.

A mediados de la década de los ochenta las intimidaciones y actos de corrupción del cartel narcotraficante se acrecentaron en Colombia por un Tratado de extradición colombo-estadounidense, firmado en 1979, ratificado y puesto en vigencia en 1981.  Los delincuentes transnacionales de la droga tiemblan ante la idea de ser entregados a Estados Unidos porque allí no pueden comprar a  jueces y carceleros insobornables y severos en la aplicación de la Ley. 

Hubo presidentes norteamericanos que pelearon fuerte contra el narcotráfico, pero los hubo como Ronald Reagan, que tuvieron una alta dosis de hipocresía: durante gran parte de su mandato como presidente era narcotraficante quien fuera denunciado como tal por Washington.  En cambio no lo era quien prestara servicios a la potencia imperial.  El general Noriega fue "buen amigo" del Pentágono hasta que comenzó a mostrar simpatías procubanas y pronicaragüenses; a partir de entonces el gobierno estadounidense lo declaró narcotraficante.

Aparte de los que venden drogas con afán de enriquecerse, hay quienes practican ese comercio con la intención de recabar fondos para financiar causas políticas o luchas armadas, tal el caso actual de las Fuerzas Armadas Rebeldes de Colombia FARC, organización que además vende armas, hace secuestros y extorsiones a comerciantes.

Además del factor de desmoralización, el narcotráfico con su secuela de crímenes y corrupción, ha abierto el camino a nuevas intervenciones militares y policiales norteamericanas en Centroamérica, donde es casi ineludible la necesidad de aceptar ayudas norteñas por incapacidad técnica y logística para enfrentar el grave problema.

En EE.UU., entre 1990 y 1996, los arrestos por agresiones vinculadas por drogas fueron superiores a los de todos los otros actos criminales y su crecimiento constante hace prever más de dos millones de encarcelamientos adicionales hasta el 2010.  En 1996 el Departamento de Justicia calculó que las actividades criminales le generaban a los contribuyentes un costo de US$450 mil millones por año, dos tercios de los cuales correspondían al tráfico y comercialización de narcóticos.[2]

Las características de diversificación, transnacionalización e interacción son claramente evidentes al hacer un  repaso de las principales organizaciones criminales globales.  "Los carteles mexicanos priorizan el ingreso de droga a territorio norteamericano, sea cocaína sudamericana provista por los carteles colombianos, o heroína proporcionada por las tríadas chinas, las que también los abastecen de inmigrantes asiáticos.  Sus redes de corrupción alcanzan a jueces y legisladores, miembros de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de seguridad de los Estados conocidos como del tercer mundo.

En Colombia el Cartel de Cali no sólo se dedica a la cocaína, de la cual responde por el 75% de la producción mundial, sino que importa opio desde Asia Central; es proverbial la red de influencias que ha tejido en diversos estratos sociales, sin desmedro de lo cual recurre a la violencia en forma usual.

La cossa Nosstra extiende sus tentáculos a más de 40 países, está involucrada en todo tipo de tráficos ilícitos y ha servido como intermediaria entre organizaciones latinoamericanas y asiáticas.  Las grandes tríadas chinas están presentes en todo lugar del orbe donde se haya asentada una comunidad de ese origen y están involucradas en el comercio ilegal de drogas, armas e inmigrantes; el contrabando; la piratería de software; la prostitución y el juego clandestino.

La Yakuza de Japón se especializa tanto en la producción y comercialización de anfetaminas, como en la extorsión empresarial y bancaria, amén del juego ilegal, la prostitución y el tráfico de armas, extendiendo sus tentáculos a EE.UU. y todo el sudeste asiático".[3]

Muchas de las manifestaciones de la amenaza que supone para el Estado la actividad de las organizaciones criminales pueden observarse actualmente en el territorio de la ex URSS.  Producto de una interacción de diversos factores, la criminalidad se habría enquistado en vastos sectores estatales de Rusia y otras unidades políticas adyacentes.

Ejemplo de las dimensiones del crimen organizado: En Rusia las declaraciones de las fuerzas policiales de ese Estado, estiman en más de tres mil (3,000) a los grupos ilegales, nucleados en aproximadamente ciento cincuenta (150) federaciones.  A través de esa estructura controlan cerca de la mitad de las entidades bancarias del país, así como unas cuarenta mil (40,000) empresas privatizadas, de diversos tamaños.[4]

La guerra informática o guerra cibernética es la amenaza transnacional de más reciente aparición, ya que no sólo fue posterior a la expansión del uso de herramienta informática sino también a la interconexión de redes de computadoras y bases de datos, cuyo ejemplo más conocido es Internet.  Las computadoras  y otros sistemas de comunicación e información se transforman en atractivos blancos para ataques iniciales.

Pese a su complejidad tecnológica, el objetivo subyacente es simple: conocer el máximo posible del adversario, evitando que éste haga lo propio en sentido inverso, alterando en provecho propio el balance de información y conocimiento entre las partes.[5]

Merced al avance de las comunicaciones sustentado en el salto tecnológico, en el 2001 se observaba en el interior de la mayoría de los actores estatales del sistema internacional una profunda dependencia de las agencias gubernamentales y el sector privado de redes de computadoras que posibilitan actividades críticas tales como operaciones bancarias o control del tráfico aéreo.

El hecho más negativo contra el sistema legal, especialmente en Guatemala y que fomenta el delito, es el abuso de los abogados defensores quienes utilizando los "recursos legales" en beneficio de los acusados, postergan y debilitan el accionar de los operadores de justicia,  inclusive ocasionan mayores gastos al Estado en la ventilación de los hechos criminales.  La Ley está en lo correcto al darles oportunidad de defensa a los infractores, pero la población percibe que esas acciones son formas legales de atrasar la justicia y que los hechores se salgan con la suya, ello les provoca desesperación, desconfianza y por consiguiente, el deseo de venganza y de tomar la justicia por propia mano como única forma de evitar así más víctimas en manos de los delincuentes; ello en Guatemala ha dado lugar a otro delito que se conoce con el nombre de linchamiento.

Es de hacer notar que la delincuencia manifestada en los países, ya sea como crimen organizado o como delincuencia común, tiene sus orígenes en el campo económico, político, social e internacional, como veremos a continuación.

A)           En el campo económico, aquellos ciudadanos que por cualquier circunstancia carezcan de lo más elemental para su subsistencia, son personas proclives que tarde o temprano le ocasionarán problemas a su país.  Los gobiernos deberían ahondar mucho en ese tema puesto que se hace necesario implementar verdaderas políticas de Seguridad Alimentaria  y mecanismos que coadyuven a la creación de centros de capacitación e instituciones que les provean de empleos, fuentes atractivas de trabajo y un ambiente pleno de confianza.

Al crimen organizado, vía la actividad del narcotráfico, que es sólo el principal instrumento de acumulación de redes mucho más amplias, le genera exclusivamente un porcentaje de ingresos que es aproximadamente el cuarenta por ciento, mientras que el otro sesenta por ciento, lo consigue a través de su penetración en la Sociedad y el Estado; ello le permite reclutar con facilidad a cualquier persona para sus fines, ya no digamos a gente desempleada o con necesidades económicas.

B)          En el campo político, se hace imprescindible que los dirigentes de los diferentes partidos políticos dejen ya la práctica demagógica y ofrezcan planes de gobierno reales y sustantivos, ya que ello fomenta el descontento en muchas personas, las cuales en un momento determinado y haciendo uso de las armas se enfrentan y generan violencia.

Me atrevo a pensar y a sugerir que el órgano jurisdiccional en el caso de Guatemala, el Tribunal Supremo Electoral, debiera a través del Congreso de la República buscar los mecanismos legales para aplicar sanciones en ese sentido.  No es posible que los candidatos de partidos políticos en proselitismo vendan una idea a la sociedad que no ejecutarán cuando estén en el poder.

C)          En lo social, es necesario que las personas gocen de buena salud y una eficiente práctica educativa.  Los gobiernos a través de sus ministerios respectivos tienen que revisar la calidad de la educación, básicamente en la educación primaria. Por ejemplo: un curso cívico-democrático que refleje a los estudiantes todas sus obligaciones para con su Nación como País y como Estado.  Posiblemente otro curso selectivo de Fundamentos de Derecho en el cual los estudiantes conozcan todos sus derechos.  De tal manera que estos funcionarios en potencia cuando lleguen a la mayoría de edad sean personas que aporten y transformen los sistemas para beneficio de la colectividad.

Las actividades del crimen organizado son de una amplitud que va mucho más allá de la actividad delictiva específica.  Al narcotráfico hay que ubicarlo en el contexto más amplio capaz de penetrar en los controles de los sectores del Estado a través de manifestaciones de orden interno y de la creación de redes de empresas supuestamente legales.

D)          Campo internacional, En el inicio de la década de los noventa, se modificaron las características del pensamiento estratégico en todo el mundo, la Unión Soviética que fue una superpotencia y que durante cuatro décadas disputó la hegemonía del mundo con los Estados Unidos, se autodisolvió en 1991 mientras contaba con un sistema de defensa intacto.  Lo que ocurrió en ese momento no fue un problema de defensa sino de seguridad.  La revolución tecnológica exigía flexibilidad y adaptación a las circunstancias, y la Unión Soviética como institución de carácter autoritario, basada en una concepción totalitaria de la acción política y de las libertades humanas, estructuralmente era incapaz de poseer esas características de adaptación.

Al ingreso del nuevo milenio la tendencia es una disminución de los conflictos entre los Estados, mientras se multiplican los problemas intraestatales.  Cada vez más lo que está en juego son situaciones de seguridad y de orden interno que requieren el fortalecimiento de las instituciones encartadas.

El problema del terrorismo, junto con el floreciente narcotráfico internacional "bandido y narcótico", hacen cada vez más evidente el hecho de que la era de la política exterior tradicional ha terminado. La contaminación ambiental transfronteriza y oceánica, el crimen internacional y el lavado de dinero, los abusos de los derechos humanos, la proliferación de las armas tanto convencionales como de destrucción masiva, y el comercio internacional, son cuestiones que pasaron a formar parte integral de la nueva Diplomacia.

            CONCLUSIONES

A)          Es de vital importancia que el Estado tenga presencia en todas las áreas de la vida de la sociedad, evitando la creación de vacíos susceptibles de ser ocupados por el crimen organizado.  Se debe contar con un sistema legal adaptado a la naturaleza de esta amenaza y con idóneos instrumentos legales para enfrentar este flagelo.

B)          Los gobiernos deben invertir en la medida de las posibilidades del fisco, lo que sea necesario en los temas de Seguridad y Justicia, con el agregado o cuidado de que la ciudadanía no perciba estas erogaciones estatales como superfluas, sino como necesarias y efectivas, ya que hoy día la justicia no es pronta ni justa y pudiera sumar las acciones del gobierno como actos de corrupción.

C)          Guatemala, un país multiétnico y pluricultural, tiene además un problema mayúsculo que se conoce como linchamientos, los cuales son consecuencia de la debilidad e ineficacia de las instituciones del  Estado.  Esos son crímenes que deben ser analizados un poco más allá del simple asesinato en masa.  Ocurren en zonas lejanas, de difícil comunicación, donde reinan la pobreza y el analfabetismo, y donde la población está cansada de las acciones delincuenciales de todo tipo, incluyendo robos, asaltos y violaciones a mujeres indefensas.

D)          La contaminación ambiental transfronteriza y oceánica, el crimen internacional, el lavado de dinero, los abusos de los derechos humanos, la proliferación de las armas tanto convencionales como de destrucción masiva, y el comercio internacional, son cuestiones que pasaron a formar parte integral de la nueva Diplomacia que se está forjando desde la primera década (1990) de la era posterior a la Guerra Fría.

      BIBLIOGRAFIA

Brian Sullivan, "International Organized Crime: A Growing National Security Threat", National Defense University, Institute of National Security Studies (INSS)-Strategic Forum No. 74, may 1996.

Destua, Alejandro: Paz y seguridad en América Latina en los 90, libro editado por el Centro Regional de Naciones Unidas para la Paz y el Desarme, Lima, 1992.

DI TELLA, Torcuato, Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas, Puntosur editores, Buenos Aires, 1989.

Documento de trabajo del Instituto de Investigaciones sobre Seguridad y Crimen Organizado (ISCO), Universidad Católica de Salta (Subsede Gendarmería Nacional), febrero de 1999

John Arquilla & David Ronfeldt: "Cyberwar and Netwar: New Modes, Old Concepts, of Conflict", RAND Research Review XIX:2 fall 1995, special issue Information War and Cyberspace Security.

Morelli Pando, Jorge: El desarme y sus implicaciones en la región.

Kull, Steven. "What the Public Knows That Washington Doesn't" (Foreign Policy, No. 101, Invierno 1995/96).

TOMASSINI, Luciano, Teoría y práctica de las relaciones internacionales.
Reagan Papers, Vol. 1984, libro 1.

Tratado Marco de Seguridad democrática en Centroamérica.  Publicado por el SICA, San Salvador, 1996.

      ANEXO

Noticias publicadas en Medios escritos de Guatemala.

Fuerza de tarea captura presuntos extorsionistas dirigidos desde cárcel

Un operativo de las fuerzas de seguridad logró capturar a por lo menos diez integrantes de una banda extorsionistas quienes recogían el dinero que pandilleros recluidos en el sector 11 del Centro Preventivo de la zona 18 chantajeaban a transportistas de la Costa Sur.


  

Ultiman a balazos a un hombre en Reu

 José Ángel Hernández, de 59 años, fue ultimado a balazos la tarde de este viernes en la comunidad Candelaria Xolhuitz, Nuevo San Carlos, Retalhuleu.


POR ROLANDO MIRANDA Y JORGE TIZOL Retalhuleu 

NUEVO SAN CARLOS- La víctima retornaba de sus actividades agrícolas y caminaba por un extravío cuando fue interceptado por varios hombres armados que lo despojaron de sus pertenencias y le dispararon cuatro veces.
Bomberos Voluntarios fueron alertados sobre el ataque, pero cuando llegaron al lugar comprobaron que la víctima había muerto pues los cuatro disparos le impactaron en la cabeza.



REFERENCIAS


[1] Las dimensiones adquiridas por el crimen organizado fueron puestas de manifiesto en la cumbre del G-7 desarrollada en la ciudad canadiense de Halifax (1995), cuando este fenómeno fue definido como una amenaza a la seguridad de los Estados y los individuos; el grupo agregó que la gravedad de esa amenaza excedía holgadamente la suma de los crímenes cometidos por tales organizaciones para alcanzar las esferas política, económica y social.

[2] Brian Sullivan, "International Organized Crime: A Growing National Security Threat", National Defense University, Institute of National Security Studies (INSS)-Strategic Forum No. 74, may 1996.

[3] Documento de trabajo del Instituto de Investigaciones sobre Seguridad y Crimen Organizado (ISCO), Universidad Católica de Salta (Subsede Gendarmería Nacional), febrero de 1999.

[4] Búnker, Robert "Epochal Change: War Over Social and Political Organization", Parameters, summer 1997, PP.15-25.

[5] John Arquilla & David Ronfeldt: "Cyberwar and Netwar: New Modes, Old Concepts, of Conflict", RAND Research Review XIX:2 fall 1995, special issue Information War and Cyberspace Security.